La fibra de carbono, es un material que consiste en filamentos extremadamente delgados, compuestos principalmente de átomos de carbono unidos entre sí. Los procesos de fabricación, la alineación, grosor y forma en la que se disponen estos filamentos, va a definir el comportamiento y características finales de estos tejidos.
A continuación, detallaremos algunas de las características inherentes a la fibra de carbono:
Alta resistencia mecánica:
La resistencia mecánica, es una propiedad clave a considerar a la hora de planificar el diseño y fabricación de nuestro proyecto, ya que va a determinar la resistencia de nuestras piezas a las cargas y fuerzas a las que serán sometidas. La fibra de carbono, gracias su relación peso-resistencia / peso-densidad, logra ser varias veces más resistente que los materiales metálicos, como por ejemplo el acero, y a la vez es mucho más ligera y presenta una mayor tenacidad.
Resistencia Térmica:
Uno de los beneficios de usar compuestos de fibra de carbono, es su resistencia a altas temperaturas y su baja expansión térmica. Los compuestos de fibra de carbono pueden soportar temperaturas de hasta 815 °C (1500 °F) sin llegar a deformarse, pero además también son resistentes a variaciones de temperatura, conservando su forma y propiedades. Esto los convierte en un material ideal para aplicaciones, donde las altas temperaturas son un factor clave a tener en cuenta, como en aplicaciones aeroespaciales o automotrices.
Conductividad térmica:
Los materiales compuestos de fibra de carbono, tienen una baja conductividad térmica, lo que los hace ideales como aislante térmico.
Conductividad eléctrica:
La fibra de carbono, es un excelente conductor de electricidad ya que contiene una gran cantidad de átomos de carbono. Los átomos de carbono, están dispuestos en una red regular y tienen un alto grado de conductividad eléctrica.
Resistencia química:
La fibra de carbono no es resistente a todos los productos químicos, pero es resistente a muchos más productos químicos que otros materiales. Es importante recordar que el grado de resistencia, varía según el tipo de fibra de carbono, la matriz y el acabado superficial.
Resistencia a la corrosión:
La fibra de carbono es un material no corrosivo, por lo que es ideal para su uso en entornos de agua salada. Esto es especialmente útil para la construcción de barcos, tuberías de agua y otras aplicaciones en productos que están expuestos a la salinidad del agua. La fibra de carbono, como hemos mencionado anteriormente, también es resistente a una amplia gama de productos químicos. Esto significa que se puede utilizar en muchas aplicaciones industriales diferentes, en las que los productos químicos utilizados pueden corroer o degradar otros materiales.
